¿SE PARECEN LOS PERROS A SUS DUEÑOS?
Estudios revelan que de alguna manera siempre tendemos a elegir inconscientemente al perro que presenta el mayor rango de similitud con nuestros rasgos faciales, y de ahí la semejanza que se suele dar y otras veces las personas acaban transformando su apariencia haciendo que esta coincida bastante con la de su mascota.
1- “¡Pero qué monos!”.
2- ¿Y qué me decís del hijo y del perro del muñeco de Michelín? Adorables
3- Vaya par de fotocopias
4 – Los sabios